La fluorización se utiliza para ayudar a hacer más fuertes los dientes de los bebés. Hay una parte del flúor que se ingiere, pero hay otra que se puede añadir de forma tópica. El flúor es un elemento químico perteneciente a los halógenos y es un gas a temperatura ambiente por lo que cuando se habla de flúor en odontología no es el elemento en estado puro sino que se trata de fluoruros. Estos compuestos incrementan la resistencia del esmalte de los dientes a los ácidos que producen las bacterias que son el origen de las caries. Esta indicado en niños y es un proceso preventivo. En casos como radioterapia es también indicado en adultos.
Muchos de los productos usados en la consulta odontológica contienen flúor como gel, dentríficos, barnices, pasta para la profilaxis, colutorios pero también esta presente en el agua embotellada o en algunos productos dietéticos.
Un sencillo proceso mediante la colocación de unos moldes de plástico o cubetas con gel de fluor, que se colocan en la boca del niño durante unos 5 minutos, nos ayudan a la fluorización de las piezas dentales. El procedimiento es indoloro y no causa ningun tipo de molestia. Hay que tener en cuenta que el paciente no debe ingerir alimentos ni enjuagarse durante los siguientes 30 minutos.
Las pastas dentríficas es el método tópico por excelencia para la aplicación de flúor. Son varios los compuestos que incorporan los dentríficos: monofluorofosfato sódico, el fluoruro sódico o los fluoruros de aminas. El uso continuado de dentríficos fluorados consiguen reducciones de casi el 30% en la cantidad de piezas dentales que pueden desarrollar caries en niños entre 2 y 3 años. Ya vimos en una entrada anterior la importancia del cuidado dental en niños y evitar el desarrollo de caries a tempranas edades.
Es recomendable que se realice el proceso de fluorización dos veces al años cuando las edades estén entre los dos o tres años, período de mayor frecuencia en la aparición de caries. No olvidemos también a los adultos, que pueden hacer uso de estas fluorizaciones para evitar la sensibilidad dentaria.
Y ya sabéis lo que dice la frase, más vale prevenir que curar, así que ya sabéis hay que ir al dentista para realizar estas fluorizaciones.
