Ocio Latino-. “Viene contaminada, es cancerígena”, aseguró Delcy Rodríguez. Entretanto, Guaidó advirtió que el 23 de febrero ingresarán alimentos y medicinas al país.
Decenas de miles de opositores venezolanos, convocados por su líder Juan Guaidó, salieron este martes de nuevo a las calles para exigir a la Fuerza Armada no bloquear la ayuda humanitaria estadounidense, considerada por el presidente Nicolás Maduro la puerta a una intervención militar.
Ondeando banderas nacionales, coreando «¡Libertad!» y «¡Guaidó!», los opositores, muchos de ellos estudiantes, protestaban en todo el país. En Caracas, se reunían en el este en torno a una tarima desde donde dará un discurso el jefe parlamentario de 35 años, reconocido por unos 50 países como mandatario interino.
«Pedimos a las autoridades militares que permitan el paso de la ayuda, inclusive deberían protegerla para que llegue donde más hace falta», declaró Juan Pérez, de 68 años.
Otra muchedumbre de seguidores del gobierno expresaba rechazo a una «intervención imperialista» en el centro capitalino, donde era esperado Maduro.
El forcejeo por el poder entre Guaidó y Maduro se centra esta semana en la ayuda humanitaria. Alimentos y medicinas están desde hace cinco días almacenadas en un centro de acopio en el lado colombiano de la frontera con Venezuela.
Dos enormes contenedores de carga y una cisterna bloquean el puente Tienditas, que comunica Cúcuta (Colombia) y Ureña (Venezuela). Mujeres vestidas de blanco, médicos y activistas sociales prevén acercarse al sitio, donde fue reforzada la presencia militar.
La crispación ocurre en plena debacle económica, con escasez de medicinas y alimentos impagables para la mayoría por la hiperinflación. Unos 2,3 millones de venezolanos (7% de la población) huyeron del país por la crisis desde 2015, según la ONU.
Marchas opositoras, en el Día de la Juventud, recuerdan también a unos 40 muertos que dejaron disturbios y protestas contra Maduro en enero, muchos de ellos jóvenes.
Emergencia humanitaria
Buscando quebrar a la Fuerza Armada, sostén del gobierno, Guaidó ofreció amnistía a los militares que desconozcan a Maduro y les advirtió que impedir el paso de alimentos y medicinas es un «crimen de lesa humanidad».
Pero la cúpula se hizo eco del calificativo de «show político» que dio Maduro a la ayuda humanitaria. Esta semana, los militares realizan ejercicios ante una eventual acción armada no descartada por el presidente Donald Trump.
«Los militares son los que lo tienen a Maduro atornillado en el poder. Los llamo a reflexionar, a que se pongan del lado del pueblo sufrido que pasa hambre», dijo María Ballera, de 75 años, abrazando la imagen de una Virgen, en la concentración en Caracas.
Maduro niega que haya «emergencia humanitaria» y culpa de la falta de medicinas y comida a una «guerra económica» de la derecha y a duras sanciones estadounidenses.
«Venezuela no es un país de hambruna», manifestó el presidente socialista en una entrevista con la BBC de Londres.
Asimismo, descartó que haya un choque entre las tropas y los voluntarios -unos 120.000 según Guaidó- que se inscribieron para ayudar en el ingreso de la asistencia. «No habrá represión de esas características», dijo Maduro.
Un segundo centro de acopio se instalará en Brasil en el estado fronterizo de Roraima (norte), y un tercero en una isla caribeña por definir.
En tanto, el jueves se celebrará una conferencia sobre ayuda humanitaria, solicitada por Guaidó, en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA).Lucha geopolítica
Mientras Maduro tiene el apoyo de Rusia, Turquía, Irán, China, Bolivia y Nicaragua, Guaidó cuenta con el decisivo impulso de Estados Unidos y el respaldo de América Latina y la Unión Europea (UE).
Estados Unidos propuso un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que Venezuela facilite la ayuda humanitaria.
Pero el canciller ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Rusia «nunca apoyará tal decisión» por ser «una excusa para la intervención militar directa». El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, la calificó de «instrumento de agresión».