Ocio Latino.- La justicia peruana aceptó el pedido del fiscal José Domingo Pérez, alegando que “existen suficientes elementos de convicción” sobre el lavado de activos y prohibió al expresidente Alan García a salir de Perú durante los próximos 18 meses. García, que últimamente viajaba mucho a Madrid, es investigado por recibir presuntamente dinero de la trama de corrupción Odebrecht. El exmandatario ha solicitado asilo a Uruguay en menos de 24 horas como respuesta a este dictamen.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que el embajador de Uruguay comunicó la mañana de hoy domingo 18 de noviembre que el expresidente Alan García Pérez ingresó en horas de la noche de ayer a su residencia.
“El expresidente ha solicitado asilo a ese país, conforme a lo dispuesto por la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, de la cual son parte el Perú y Uruguay”, precisa el comunicado.
El dictamen de la justicia peruana, emitida el sábado, daba ese plazo mientras avanza la investigación por “lavado de activos y colusión agravada” en la que está implicado el exmandatario. Supuestamente Alan García habría cometido “actos ilícitos de concertación” de la licitación de la línea 1 del Metro de Lima firmando cinco decretos de urgencia y dos decretos supremos para favorecer a la constructora brasileña Odebrecht, además habría recibido de la caja B de Odebrecht, hasta 100.000 dólares por dar una conferencia en Brasil, algo que la prensa se ha encargado de resaltar como muy sospechoso ya que ni Bill Gates cobra esa cantidad.
García es el cuarto presidente consecutivo involucrado en escándalos de corrupción. El exmandatario Alejandro Toledo (2001-2006) es prófugo de la justicia peruana desde hace más de un año, sobre él pesa una orden de prisión preventiva por presuntamente haber recibido coimas de Odebrecht. Ollanta Humala (2011-2016) ha estado en prisión por 9 meses junto a su esposa Nadine Heredia y todavía debe afrontar juicios por corrupción con la misma constructora. Pedro Pablo Kuczynski (20016-2018) fue forzado a presentar su renuncia a la presidencia después de ser señalado como beneficiario de las dádivas de Odebrecht cuando era ministro del gabinete de Alejandro Toledo. Y hasta la líder de la oposición Keiko Fujimori, está actualmente en prisión preventiva, supuestamente por recibir dinero de Odebrecht para su campaña electoral.