La mitad de los españoles señala a la inmigración como la causa del aumento del coste de la vida, una idea que está mucho más extendida entre los votantes de derechas: el 77% de los simpatizantes de Vox y el 61% de los del PP, frente al 43% de los votantes del PSOE y el 20% de los de Sumar. Así lo refleja el estudio de Ipsos ‘Coste de la vida’ 2025 realizado en 30 países entre el viernes 22 de agosto y el viernes 5 de septiembre de 2025 a 23.772 personas.
Más allá de la ideología, esta percepción es algo más frecuente entre los hombres (52%, frente al 46% de las mujeres), entre los más jóvenes (51%) y entre quienes tienen estudios básicos (56%).
Los datos revelan que España continúa posicionándose como uno de los países más tolerantes con la inmigración en el entorno europeo, siendo el país donde menor proporción de ciudadanos asocia la inmigración con el aumento del coste de la vida.
También señalan que el grueso de los hogares en España (36%) se limita a cubrir sus necesidades básicas y un 23% atraviesa serias dificultades para llegar a fin de mes. Son los jóvenes (27%) quienes declaran tener más dificultades económicas.
Además, siete de cada diez españoles (69%) anticipan que la inflación seguirá aumentando durante el próximo año; y el el 69% de ciudadanos en España prevé que el coste de su cesta de la compra continuará al alza.
La preocupación por el impacto económico de la inmigración también muestra un fuerte sesgo político. Aunque solo el 26% de la población española declara estar preocupada por la inmigración, este porcentaje sube hasta el 52% entre los votantes de Vox y al 37% entre los del PP, mientras que se reduce al 18% en el caso del PSOE y al 6% entre los simpatizantes de Sumar.
“Todo ello sugiere que la inmigración no es una preocupación transversal al conjunto de la sociedad, sino un tema especialmente extendido entre el electorado de derechas”, concluye el estudio.
En este contexto de fuerte politización del debate y de foco mediático creciente, el 49% de los españoles termina señalando a la inmigración como una de las causas del aumento de los precios.
Pese a este incremento en la importancia atribuida a la inmigración, la perspectiva europea matiza el diagnóstico. España se sitúa entre los países donde menor proporción de ciudadanos asocia la inmigración con el aumento del coste de la vida.
Bélgica es el país donde más se establece esta relación (56%), seguido de Países Bajos (54%), Alemania (53%), Francia (51%) y Polonia (50%). España, junto con Italia, se sitúa en el 49% y Suecia (48%) y Hungría (30%) con valores aún más bajos.
Estos datos apuntan a que, aun con el peso creciente de la inmigración en el debate interno, España “continúa posicionándose como uno de los países más tolerantes con la inmigración en el entorno europeo”.













