Una noche de fiesta se transformó en terror durante el concierto de la agrupación de cumbia Agua Marina, cuando una ráfaga de disparos irrumpió en el espectáculo realizado en el Círculo Militar de Chorrillos. La Policía Nacional del Perú (PNP) activó de inmediato el Plan Cerco para contener la zona y capturar a los responsables del ataque.
Disparos en pleno show: caos y abandono del escenario
De acuerdo con múltiples testigos y videos difundidos en redes, el momento del ataque ocurrió mientras la banda se presentaba con normalidad. De pronto, se escucharon numerosas detonaciones que paralizaron la música y sembraron el desconcierto entre los presentes.
Músicos y técnicos abandonaron sus posiciones en el escenario, algunos agachándose o buscando refugio detrás de equipos, mientras el público huyó en estampida. “La gente gritaba y los músicos se miraban entre ellos”, relató un espectador afectado por la coyuntura.
Heridos y reporte preliminar
Las primeras informaciones oficiales apuntan a cuatro personas heridas, entre ellos el baterista de la agrupación, dos hermanos de apellido Quiroga Querevalú y un sonidista del evento. Uno de los integrantes recibió tres impactos de bala, incluido uno en el tórax.
Según testimonios y reportes de medios locales, los disparos provinieron desde la avenida Confraternidad, detrás del escenario del concierto, efectuados por sujetos que huyeron en motocicleta.
Protocolo de seguridad y acciones policiales
Tras el atentado, la PNP desplegó unidades en la zona para garantizar la seguridad de los asistentes y procurar capturar a los responsables. Fuentes policiales confirmaron que el concierto no contaba con la autorización de ONAGI ni de la municipalidad de Chorrillos, lo que complica la verificación de responsabilidades legales al evento.
La división de criminalística está a cargo de las investigaciones, recolectando casquillos, analizando videos y revisando cámaras de seguridad del recinto y sus accesos.
Contexto de violencia en espectáculos públicos
Este hecho recuerda otros ataques recientes en eventos musicales en Lima, como el asesinato en 2025 del cantante Paul Flores de Armonía 10 tras recibir disparos cuando participaba en un concierto, mostrando que los artistas populares han sido blanco recurrente de violencia ligada a extorsiones.
En el caso del concierto de Agua Marina, los medios citan la hipótesis de extorsión como posible móvil del ataque: se especula que bandas criminales podrían estar vinculadas a exigencias de “cupo” o control sobre eventos masivos.
@americanoticias #LoÚltimo ♬ original sound – América Noticias














