El puertorriqueño Bad Bunny sorprendió a sus seguidores al confirmar que su nueva gira mundial no incluirá fechas en Estados Unidos. El artista explicó que la decisión responde al temor de que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) pudieran aprovechar sus conciertos para realizar redadas contra inmigrantes.
“Nos preocupaba mucho la posibilidad de que el maldito ICE pudiera estar fuera del concierto. Era un tema real que discutimos y que nos generaba bastante inquietud”, declaró el cantante en una entrevista concedida a la revista i-D.
Una decisión sin resentimiento
Bad Bunny aclaró que su exclusión de Estados Unidos no obedece a sentimientos de rechazo hacia ese país. “He actuado allí muchas veces y siempre ha sido un éxito. Todas han sido experiencias hermosas, conectando con los latinos que viven allá”, dijo el intérprete de 31 años, quien el 14 de septiembre concluirá en Puerto Rico su residencia musical de 30 presentaciones titulada No Me Quiero Ir De Aquí.
Una gira global con sabor caribeño
El artista lanzó a comienzos de año su más reciente álbum, DeBÍ TiRAR MáS FOtoS, un homenaje a Puerto Rico en el que combina reguetón con ritmos tradicionales como la salsa y la plena. Este trabajo servirá de base para su próxima gira internacional, el DeBÍ TiRAR MáS FOtoS World Tour, que arrancará el 21 de noviembre en República Dominicana y continuará por Costa Rica, México, Colombia y Perú, entre otros destinos.
España también figura en la ruta, con conciertos confirmados en Barcelona y Madrid entre el 22 de mayo y el 15 de junio de 2026.
“El que quiera verme, puede viajar”
Sobre sus seguidores en Estados Unidos, Bad Bunny subrayó que tendrán la oportunidad de asistir a sus presentaciones en Puerto Rico o en otros países. “Los estadounidenses pueden volar a Puerto Rico a verme, igual que los latinos y puertorriqueños que viven allí pueden viajar a otros lugares donde me presentaré”, señaló.
La decisión, que ha generado debate en redes sociales, refuerza la imagen de Bad Bunny no solo como uno de los artistas más influyentes de la música latina, sino también como una voz que refleja las tensiones sociales y migratorias que marcan la realidad de millones de personas en Estados Unidos.
