La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha condenado a ocho años de prisión a un hombre que forzó a una joven a prostituirse en Mallorca y a dos años y medio a la mujer que gestionaba el piso en el que prostituían a la víctima.
Ambos, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), también deberán indemnizar a la víctima con 15.000 euros.
De acuerdo con la sentencia, el acusado captó a la perjudicada, natural de Venezuela, aprovechándose de las complejas circunstancias sociales y familiares de su país de origen y con la finalidad última de explotarla sexualmente.
De este modo, tras ganarse su confianza le ofreció venirse a España para trabajar en la hostelería. Ella accedió y provocó que regresara a Venezuela desde Ecuador, donde se encontraba, y cogiera un vuelo hacia Mallorca.
Cuando llegó, el condenado fue a buscarla al aeropuerto y, asegurándose que no contactaba con otras personas, la llevó directamente al piso en el que la iba a explotar sexualmente en connivencia con la otra acusada.
El acusado le dijo a la víctima que había adquirido una deuda con él que debería satisfacer prostituyéndose y le aseguró que estaba trabajando para una mafia rusa que, si no pagaba, la tiraría al mar a ella y a sus familiares que permanecían en Venezuela. También le advirtió que, si quería comer, tenía que ganarse el dinero permitiendo que la explotaran sexualmente.
Con todo ello, los magistrados concluyen que el condenado forzó a la víctima a ejercer la prostitución, se aprovechó de su situación de vulnerabilidad y la intimidó. La mujer estuvo varios días en el piso sin recibir el importe económico que le habían procesado, que se repartieron los dos procesados.
La sentencia no es firme y cabe recurso ante la Sala de lo Civil y Penal del TSJIB / Europa Press
