ARCOMadrid ha dado el pistoletazo de salida este miércoles 22 de febrero con una nueva edición en Ifema Madrid que llega con un “mercado disparatado” en el que los precios “se han puesto por las nubes” y en donde los galeristas confían gran parte de sus ventas al coleccionista extranjero.
Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press precisamente uno de los protagonistas de la jornada, el copropietario de la galería CarrerasMugica, Ignacio Mugica, que alberga la pieza más cara de la feria –una obra de Eduardo Chillida ‘Sin título’ que pesa 1,5 toneladas y tiene un precio de 3,7 millones de euros–.
“Los precios se han ido por las nubes y hoy los coleccionistas llegan a pagar barbaridades, especialmente en el arte contemporáneo, donde todo se multiplica”, ha señalado Mugica, poniendo como ejemplo a su obra. “Hoy se vende por 3,7 millones de euros, pero estoy convencido de que Chillida no vendió esta pieza en el 99 por más de medio millón”, ha apuntado.
Ante esta situación, varios de los galeristas han reconocido que se tiene la vista puesta más en el coleccionista extranjero –y la propia feria ha batido este año el récord de coleccionistas invitados, hasta 400, además de más de 200 profesionales–. Por ejemplo, la mítica galerista Juana de Aizpuru reconoce que apuesta por obras de formato grande enfocada en un comprador latinoamericano.
“El mercado está ahora algo parado y diría que ya no hay esa figura del coleccionista como la de antes, ahora es otra cosa. Yo vivo de vender obras de arte y al final es lo que hago, aunque ahora el comprador venga del mercado latinoamericano que buscan decorar sus casas”, ha señalado. En su stand se podía ver obra por ejemplo del fotógrafo Wolfgang Tillmans, a gran tamaño, por un precio de 300.000 euros.
¿AFECTA LA INFLACIÓN?”
El galerista José de la Mano reconoce que en esta feria ha visto “bastante nivel” de obra ante un desembarco de coleccionista internacional “brutal”. “Todos hemos puesto ‘cargas de profundidad’ en esta edición y echamos la carne al asador porque es una edición importante”, ha apuntado, resaltando el problema de la inflación actual. “Eso no afecta tanto a ese cliente más potente que es el internacional, pero el mercado español hay que lucharlo muchísimo”, ha destacado.
La propia directora de ARCO, Maribel López ha reconocido en una entrevista con Europa Press que esta edición es “clave” porque “puede dar mucho aire”. “Siempre nos jugamos mucho, solo hay que ver las dos ediciones anteriores saliendo de pandemia, pero ahora es un momento importante”, ha indicado, en alusión al crecimiento internacional –ha habido un aumento de galerías extranjeras–.
PICASSO, “AL ALZA”
Una de las claves de que el coleccionista español esté “más parado” la aporta Íñigo Navarro, otro de los habituales de la feria con su galería Leandro Navarro. “Aquí hay una legislación dura a pesar de que el sector lleva años reivindicando cambios”, ha lamentado. Por ejemplo, apunta a las tasas para las exportaciones de obras con más de 50 años y que superen los 150.000 euros, lo que conlleva “una dificultad para internacionalizar” artistas españoles.
En cualquier caso, recuerda que “el éxito” de ARCO ha sido el de lograr “atraer” al comprador internacional y cree que se está cumpliendo en esta edición –“hay una enorme expectación”, reitera–. En cuanto a los precios, ha señalado dos casos distintos de aumento significativo, siempre “dependiendo del artista”: por un lado, Miró, uno de los pintores españoles “cada vez más al alza” –en su stand hay una obra de este autor por 1,6 millones de euros–; por el otro, Picasso, quien en su aniversario registra “una demanda enorme y con muchas obras retenidas por museos”./ Europa Press