Ocio Latino-. Brutal agresión a las puertas de una conocida discoteca de Cala Millor. Una adolescente de 16 años y nacionalidad colombiana ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil en la que relata que fue rodeada y agredidapor siete jóvenes por el simple hecho de ser “negra”.
En torno a las 3.50 horas de la madrugada del sábado al domingo, la víctima se encontraba en compañía de una amiga suya en el interior de una discoteca. En ese instante, las chicas escucharon a otra adolescente que les estaba gritando, pero ellas no le hicieron caso y siguieron a su aire.
Unos segundos más tarde, dos jóvenes se aproximaron a ellas y comenzaron a llamarles “putas”. En ese instante, una de ellas la agarró por el brazo, la tiró al suelo y comenzó a agredirla. El personal de seguridad decidió expulsar del local a las cuatro protagonistas. Una vez que se encontraban en la puerta del establecimiento, las presuntas agresoras se enzarzaron en una violenta pelea en la que participaron siete personas, entre ellos cinco chicos mayores de edad.
Uno de los chicos, según consta en el escrito acusatorio, le propinó un aluvión de patadas y puñetazos. A su vez, el joven también le sustrajo un cordón de oro que portaba en el cuello valorado entre 700 y 1.000 euros. En ese instante, una de las agresoras le sustrajo el teléfono de las manos y lo arrojó con fuerza contra el suelo fracturando el terminal y dejando inservible. Se trata de un Huawei valorado en 400 euros.
Debido a la gravedad de las lesiones y violencia del grupo, varios transeúntes que se encontraban en el lugar decidieron intervenir con la intención de mediar y evitar que prosiguieran pegándole. En todo momento, se gritaban insultos racistas contra la víctima al tratarse de una persona de nacionalidad colombiana de piel morena. La joven tuvo que refugiarse en un local próximo al lugar para evitar ser linchada.
