Por Mabel Barreto / Ocio Latino /
“Esto es para todas las personas que siempre confiaron en mí”, dijo Susan Ochoa, al recibir sus dos gaviotas en Viña del Mar.
La historia de la vida de esta cantante es en verdad una historia de superación en la que solo contadas personas apostaron por ella.
Su triunfo histórico debió llegar mucho antes. Pudo ser después de obtener el primer lugar en el programa “Superstar”, que organizó Panamericana Televisión en el 2004.
La chiclayana tenía entonces 19 años y sorprendió a público y jurado con la potencia de su voz. Ganó diez mil dólares y la promesa de producirle un disco. Pero el tiempo fue pasando y el disco no se grabó ni llegó a radios ni disqueras.
¿Qué pasó? La feminista Amire Ortiz tiene una teoría, que ha lanzado en estos días en su columna en un portal digital: “En una sociedad machista no basta con tener una voz excepcional ni un alto nivel de interpretación artística para que una mujer triunfe. Eso no basta, es más, tal vez es lo que menos importe; pues para que una mujer triunfe en un escenario tiene que ser, además, sexualizable, y Susan no encajó en ello”.
Los años del silencio
Algo de cierto debe haber en el análisis, pues después de ese primer triunfo no la escuchamos en la radio ni la vimos en conciertos. Ella no tenía más apoyo que su voz. Y para que una cantante “suene” tiene que tener producciones musicales, respaldo de disqueras, financiamiento empresarial y ser escuchada en las radios.
Susan Kelly Ochoa Bustamante, natural del pueblo trujillano de Pátapo, nunca la tuvo fácil en la vida. Ayudó a su madre a criar a sus hermanos tras la muerte de su papá vendiendo refrescos, ofreciendo pescado y marcianos (helados de fruta) en el mercado, e incluso realizando trabajo doméstico. También cantaba en los microbuses.
La historia oficial señala que en los once años que siguieron después que ganó “Superstar” se preparó musicalmente. Pero fue una etapa de silencio, algo evidentemente contrario a lo que debe ocurrir en la vida de una cantante.
Se le volvió a ver recién en 2015. Una Susan estilizada y más segura de lo que se le recordaba reaparecía en un nuevo programa concurso, “La voz Perú”, de Latina TV, en un formato similar al de España: grupos de postulantes a artistas, entrenados por cantantes consagrados, se presentan a un concurso.
Su suerte comenzó a cambiar. Aunque quedó en segundo lugar en el concurso (el primer lugar se lo llegó Yamilet de la Jara), el público la respaldó. La bautizaron como “La pequeña de corazón gigante”. Y conoció a gente que sí confió en ella, como Jesús “el viejo” Rodríguez y Eva Ayllón. Rodríguez, uno de los hijos de la mítica familia Rodríguez, integra el elenco de la muy reconocida cantante criolla. Ella integraba el elenco de entrenadores. Y Susan logró conquistar a los cuatro entrenadores del reality, Alex Lora, Eva Ayllón, Luis Enrique y Gian Marco.
Una mujer fuerte
“Agradezco cada espacio en donde me han brindado la oportunidad, cada medio de comunicación, cada concurso en donde he ganado y he perdido, en cada trabajo donde me he dedicado a brindar mis fuerzas y agradezco cada persona que me trató bien y a las que compartieron conmigo su sabiduría y a los que me hirieron y me hicieron llorar, créanme que me han hecho un gran favor. Me hicieron fuerte y terca”. Esta es una de las cosas que ha dicho al ser abordada por la prensa tras el triunfo en Viña.
Ahora que triunfó a lo grande, quedan atrás todos los tragos amargos. Ella misma ha contado que no fueron pocos, como cuando un empresario le dijo que solo servía para cantar en un karaoke.
Su vida personal también aportó lo suyo. Madre de tres hijos, ellos son su familia ahora. Nunca menciona al padre. No importa. Según todos los indicios dejados por la cantante en la letra de sus canciones, es alguien que está fuera de la vida de Susan.
“Fuera de mi vida” es el título del videoclip que grabó en el 2015. “Porque esta hembra no llora”, el que grabó en 2018, con la participación musical de Jesús Rodríguez; es otro título que rompe estereotipos.
Ella no canta sobre mujeres que se enamoran ni sobre mujeres que sufren. Ella canta sobre las mujeres que toman su vida en sus propias manos, las que recobran la autoestima, las que se dan cuenta que ellas valen y, finalmente, las que terminan relaciones que no les aportan más que sinsabores o incluso golpes. Y las terminan sin derramar lágrimas. Susan canta a las mujeres fuertes, llama a que las mujeres se empoderen, se valoricen, se fortalezcan.
“Te dejo ahora, mi maleta está afuera, porque esta hembra no llora”, dice la letra de “Porque esta hembra no llora”, su penúltimo éxito, que rompió récords de vistas en redes sociales desde que se estrenó, en diciembre pasado. Este videoclip fue su respuesta al quedar nuevamente en segundo lugar, esta vez en el programa “Los cuatro finalistas”, también de Latina TV.
Ya no más
“Ya no más es la historia de una mujer que se mira al espejo y empieza a tomar valor”. Así define Pelo D’Ambrosio al tema ganador de la Gaviota de Plata 2019 a la mejor canción.
Un día de enero de 2019 el “Viejo” Jesús Rodríguez llegó hasta la casa de Susan en Chiclayo y le dijo ‘vamos a componer una canción, hay la posibilidad de mandarla a Viña del Mar’. Llamaron a Pelo. Y también –Susan no lo podía creer- a Eva Ayllón.
Cuando la canción estuvo lista no hubo dudas de quién la cantaría. Eva Ayllón recordó el momento: “(Dijimos) Tiene que ser Susan, por su temperamento y por los ovarios que ella tiene”.
Y fue Susan, la perdedora de La Voz Perú y Los Cuatro Finalistas, pero también Susan, la conquistadora de sí misma, la que no se rindió, la que enfrentó al mundo con un exitoso videoclip cuando volvió a quedar en un segunda lugar, la que canta a las mujeres fuertes; la que finalmente ganó todo, mejor canción y elegida como mejor intérprete en Viña del Mar. Histórico.
De regreso en Perú, se ha dirigido a las mujeres: “Esta canción (Ya no más) es para todas las mujeres que sufren maltrato y para las que ya no están”.
¿Cuántas son? Según cifras oficiales del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables del Perú, tres de cada diez peruanas sufrió agresión física, psicológica, económica o de otro tipo de parte de los hombres en el 2018. La misma fuente indica que 149 mujeres murieron por violencia machista el año pasado. En los dos primeros meses del 2019 las cifras han aumentado: hasta el momento, según cifras no oficiales, se han cometido por lo menos 28 feminicidios.
La pregunta para la intérprete era inevitable. Se la hizo el diario Karibeña, aún antes que Susan viajara a Chile: ¿Alguna vez Susan Ochoa dijo ‘Ya no más’? Ella, muy dueña de sí misma, respondió tranquila: “Sí, pero le di vuelta a la página y decidí seguir mi camino, seguir luchando por mis sueños, por mis hijos. En la vida te encuentras de todo, también he sido maltratada, pero cuando ocurrió eso busqué otro rumbo”.
Triunfadora con mayúscula, Susan se está convirtiendo ahora también en un referente para las peruanas, aquellas que ya no tienen miedo, aquellas que, como ella, pueden cambiar y transformarse, como ella, en mujeres autónomas y valientes.