Por Víctor Sánchez Rincones
Ocio Latino-.El crimen del rapero Monkey Black en Barcelona y que conmocionó a la República Dominicana y España, «no puede quedar impune», reconoció a Ocio Latino el padre de la víctima, José Altagracia Flores Fabián.
Estas declaraciones las dio a conocer 24 horas antes de que un jurado popular dictamine si Vicente B:A es el culpable del crimen del cantante. De ser sentenciado, el presunto asesino y un cómplice que se encuentra huyendo de la justicia, serían condenados a 20 años de cárcel.
Altagracia pidió a la justicia española la máxima pena para aquellas personas que acuchillaron sin piedad a su hijo. «Mi hijo tenía una prometedora carrera en el mundo de la música y estas personas mutilaron sus sueños. Lo que le hicieron a mi hijo no tiene perdón de Dios. El dolor que siento por su marcha no se me quitará jamás. Por eso clamo justicia, justicia, para un poco apaciguar este dolor que me consume día a día».
Según fuentes próximas a la investigación, la víctima, a quien los servicios médicos no pudieron salvar la vida pese a su «rápida» intervención, fue agredida en el 2104 por dos personas de etnia gitana tras una discusión que se inició en un bar cercano.
Testigos del homicidio aseguraron que el joven falleció después de caminar unos veinte metros, desde que fue apuñalado a la salida de un bar.
Los testigos han precisado que el joven fue atendido por los servicios sanitarios en el lugar donde se desplomó, aunque nada pudieron hacer por salvar su vida dada la gravedad de las heridas de arma blanca que sufrió en la agresión.
El fiscal de la causa sostiene que el acusado, junto con su amigo, discutieron con Monkey Black en el bar «Aparkao» de Badalona y que, tras salir a la calle, Vicente B.A. le sujetó contra el capó de un coche mientras que su amigo, actualmente huido, le asestaba varias puñaladas con una navaja.