Las peñas criollas de Chimbote, tierra natal de Franklin, fueron los primeros escenarios en los que este joven artista entonó su canto ante un público ávido de música. Mientras cursaba el colegio también participó en algunas actividades, pero confiesa que fueron muy pocas. Siempre tuvo afición por la música, pero quizás el ejemplo de un tío lejano que acompañaba a Los Mirlos, fue un ejemplo determinante para incentivar su arte.
Durante tres años, a partir de los quince y junto a sus primos, cantaba en locales dedicados a la música criolla peruana hasta que en el 2001 su madre lo trajo a España. Aquí, dice, pensó que se dedicaría a otra cosa, así que mientras ocupaba su tiempo en otras labores, buscó la manera de volver a los escenarios. A los dos años de su estancia en este país, pudo conocer a gente ligada al mundo del espectáculo, así que pudo reaparecer con la Orquesta Impacto Musical, para luego formar parte de otra orquesta. Después de esas experiencias decidió seguir su camino como solista.
El repertorio musical que interpreta el cantante gira entorno a lo tropical: salsa, merengue, cumbia, bachata o reggaetón, pero también boleros y valses. Confiesa que admira mucho a Juan Gabriel por su voz y porque en la tarima es un artista de pies a cabeza. Franklin suele grabar en CD las presentaciones en vivo que realiza en diversos escenarios, pero uno de sus sueños es grabar un disco en un estudio para que el público pueda disfrutar de sus temas en casa.
Sobre su participación en los Premios 2010 dice: “Espero ganar el premio y el dinerito, que utilizaría para grabar el disco. La iniciativa de los Premios me parece estupenda, sobre todo si salen chavales, gente joven, que renueven la música peruana en España”.